Por estos dias, el gobierno ha puesto de moda aquello de la “igualdad”, algo que no pasa de ser una utopía engañosa a la que muchos acuden para vender ideologías progresistas que siguen fracasando en todo el mundo. Estas teorías atrapan a miles de personas sin educación, sin valores y con muy poca capacidad de análisis, en general a muchos jóvenes “rebeldes” que se destacan por su poco raciocinio. Son utopías sustentadas, muchas veces, utilizando la violencia sobre quienes no las comparten y normalmente están plagadas de incoherencias.

Estas filosofías se utilizan, precisamente, por un lado para conseguir ventajas o privilegios para ciertos grupos minoritarios, que se dicen víctimas de una sociedad que no los quiere, y por otro lado, para restringir derechos al resto de la sociedad. Es cierto que las mujeres estuvieron muchos años relegadas a labores del hogar, pero ya han pasado más de 50 años desde que la mujer se emancipó y salió al mercado laboral. Millones de mujeres en el mundo han estudiado carreras profesionales, han desarrollado oficios que antes eran exclusividad de los hombres y hoy compiten sin complejos con los hombres por el trabajo.

Qué hay hombres machistas (e idiotas) las ven como sus inferiores, no se puede negar, pero eso se combate con educación y no con leyes absurdas. Pretender que todos seamos iguales, es un imposible biológico, físico, material y lógico, solo cabe en la cabeza calienturienta de algunos ignorantes o enajenados por ideologías y fanatismos.

En lo intelectual, las diferencias son enormes entre todos los hombres y todas las mujeres, y dependen de los intereses, decisiones y realizaciones de cada quien: algunos estudian porque ese es su deseo, otros quizás no tienen la oportunidad de estudiar pero sobresalen por sus capacidades, por su interés y motivaciones, y otros no estudian por pereza y permanecen en el atraso intelectual. En el lado material, algunos se empeñan en tener dinero para poseer mucho mas de lo que pueden gastar o usar, y seguro lo logran.

Son muchísimas variables las que generan diferenciase entre las personas, no siempre las más lógicas, pero si parece ser una ecuación en la que intervienen la educación, la determinación, el deseo y el ambiente.

Querer que las personas sean iguales es imposible, sin embargo si se lograra educación de calidad para todos, igualdad ante la ley para todos y justicia para todos, seguramente el mundo sería un lugar más amable, y a pesar de las diferencias no veríamos tantas atrocidades como niños muriendo de hambre o personas matándose unas a otras. Pero en Colombia, espacialmente hoy, vemos lo contrario: una importante porción de la educación es gratuita, auspiciada por el Estado, pero tomada por ideologías que no pretenden el desarrollo de las personas sino mantenerlas al servicio de una ideología política fallida, lo que concluye en un flaco favor que se le hace al desarrollo de las capacidades del país, lo que más bien alimenta la miseria.

Yo, en mi vida laboral, manejé muchos proyectos, algunos de ellos intensivos en personal, siempre hubo las mismas oportunidades para hombres y mujeres, igualdad real, lo que se traducía en casi una paridad numérica, sin necesidad de hacer conteos. En mis decisiones para vincular el personal, lo que primaba eran la inteligencia, las capacidades y la experiencia, no su sexo. Confieso que siempre me han gustado las mujeres en los proyectos, principalmente por su inteligencia, capacidad de trabajo, honradez y compromiso. Espero no estar fuera de onda por confesar que me gustan las mujeres…

No tiene sentido, entonces, que hayan leyes que le obliguen al Presidente, Gobernador, Alcalde, a un Ministro o a Gerentes de Entidades gubernamentales, a lograr una paridad exacta. Parece qué, inclusive, hay corrientes que quieren que se imponga paridad en las listas para Corporaciones. ¿Qué pasa cuando no encuentras personas calificadas para un cierto cargo? ¿Hay que rellenar con cualquiera simplemente por aquello de la igualdad? ¡!Una idiotez de marca mayor!! ¿Será que algunas mujeres, las activistas y promotoras de estas leyes, se sienten incapaces de competir?

Por ahí tenemos un ejemplo , reciente, de la ministra de Agricultura (que reemplazó a Cecilia López) a quien entrevistaron (en Blu Radio – 2023-07-07) sobre un tema fitosanitario y restricción de las importaciones de pollo, pues no supo responder una sola pregunta de los periodistas. Esta muchacha no tiene idea del mercado del pollo en Colombia, ni de las empresas que operan en el pais, ni las condiciones con las cuales desarrollan su negocio. Vergonzoso, estas son las consecuencias de leyes absurdas sobre la igualdad (paridad en este caso). Para no hablar de la ministra Irene Vélez que siendo filósofa fue nombrada en el Ministerio de Minas y Energía.

El nuevo Ministerio de la Igualdad es una vergüenza, rompe todos los principios de austeridad prometidos en la campaña del hoy gobierno del “cambio”, un ministerio inicia con más de 740 funcionarios, es un vulgaridad. Costará algo mas de 500 mil millones de pesos para funcionamiento cada año y lo más grave es que aun no han definido los presupuestos para los programas que pretenden desarrollar (¿billones?). Con estos recursos se podrían construír, en los tres años que le quedan a este gobierno, muchisimos hospitales que tanto necesitan las regiones o cientos de escuelas a lo largo y ancho del país constituye otra forma reducir la brecha entre los colombianos.

Precisamente la cobertura del actual sistema de salud, en las regiones más apartadas, es la falta de estos establecimientos. Construir hospitales, centros de salud, todos bien dotados, conduciría a una mayor igualdad entre los colombianos, mas igualdad en la atención en todos los niveles. ¿Quien entiende a este gobierno? O quizás si, a ellos realmente no les interesa la “igualdad”, les interesa la burocracia para hacer crecer sus bases en las próximas elecciones.

El gobierno esta “arañando” de todas partes el presupuesto, quitándole recursos a todos los ministerios y programas sociales, se puede suponer que para poder contar con miles de millones que utilizará en propósitos proselitistas: pagar a los grupos armados para que no delincan, “pagar para que no asesinen”, reclutar a jovenes delincuentes y armarlos en unos colectivos (con el pretexto de que dejen de delinquir) parecidos a los de Venezuela, lo que significa en la realidad es que serán milicias al servicio del gobierno para intimidar y someter a los colombianos cuando las protestas sean cada vez más numerosas y frecuentes. Nada de esto genera igualdad, la mejor forma de conseguir la igualdad sería generar oportunidades de educación, empleo y salud.

Le recortaron presupuesto a la Salud en la ley de presupuesto discutida y aprobada a final del año pasado, poniendo en riesgo el sistema de salud, y como no ha pasado la reforma de la salud en el congreso y esta difícil que pase, entonces estan dejando de pagar a las EPS (ADRES no les esta girando a estas entidades para un se quiebren y poder decir que: “Si se necesitaba la reforma pues este sistemas esta quebrado”. Si hay algo que acerca a los colombianos es sistema igualitario en salud, como el actual. Tal parece que el propósito es destruir.

Le estan recortando presupuesto a los subsidios de vivienda. El año pasado quedaron pendientes de desembolsar unos 85.000 subsidios para el programa Mi Casa Ya. Eran lógico que los constructores pensaran que al cambiar de año, esos subsidios se desembolsarían en el primer semestre. Solo hasta final del primer semestre el gobierno dijo que habría (para todo el año) solo 75.000 subsidios de vivienda, es decir, ni siquiera se cubre el presupuesto del año anterior. Esto esta ocasionando que la construcción caiga mas de 60%, ocasionando varias situaciones: perdida de mas de 1.5 millones de empleos, disminución drástica del programa de vivienda quizás el de más impacto para disminuir la desigualdad en el país y se pregunta uno ¿que espera el gobierno de un ministerio de la igualdad si borran con el codo lo que se ha hecho con la mano?

No pretendo hacer una revisión de todos los rubros de la economía, pero claramente en todos hay reducciones que perjudican a la mayoría de los colombianos y aumentan la desigualdad. Por ejemplo, abrir nuevos frentes de exploración de hidrocarburos, reducirá la expotación de petróleo y gas, lo que dejará al gobierno sin recursos para la inversión social que tanto se reclama y cacarea. Pero eso si, todo lo presupuestado para las FARC es sagrado para este gobierno y no lo han tocado. ¿Cuanta desigualdad se hubiera conjurado con los billones que se gastan anualmente atendiendo las exigencias que hicieron las FARC en el ilegítimo acuerdo de paz firmado con Santos?

A las FFAA, le han recortando presupuesto lo cual afecta la seguridad del país, y el gobierno además quería apropiarse de los recursos de la “Mesada 14” que es como una prima a los “pensionados” y a los que tienen “pensión de retiro” , menos mal la Corte Constitucional desautorizó esa operación que solo muestra que Petro sigue siendo enemigo de los militares y que quería la mesada 14 para sus programas del derroche.

Twitter: @jebotero