¿Lentos? Quizás, ¿Idiotas? También!!

Ríos de tinta corren por el papel periódico como reacción a los ríos de sangre derramada por los terroristas de todo el mundo. Normalmente no escribo sobre noticias en caliente, prefiero esperar a que se decanten las reacciones y así expresar mi opinión sobre temas sensibles, después de haber escuchado y leído a diferentes opinadores..

A raíz de los recientes atentados en París, particularmente se discute si esos actos de terror, desatados por el autodenominado Estado Islámico, son o no comparables con algunos o con las actuaciones terroristas de las Farc durante en un lapso un poco mayor a 50 años. Existe una especie de maniqueísmo. Otra discusión parecida también se ha dado, por años, sobre la barbarie de las autodefensas ilegales comparada con lo sanguinarios que ha sido las FARC o el ELN.

Al parecer, en opinión de algunos, no existe un rasero que pueda ser aplicado para unos y otros. Un querido amigo de juventud decía, comentando este tema, “no podemos hacer tabla rasa”, queriendo significar, por lo menos eso entendí, que había atenuantes o justificaciones en algunos casos. Yo personalmente debo manifestar mi desacuerdo, cualquiera que sea la motivación, el terrorismo se ha clasificado como delito de lesa humanidad y no tiene justificación.

¿Alguien podría decir que lo ocurrido en Paris, en el salón de conciertos de Bataclán, con más de 100 muertos, es más grave que lo de la iglesia de Bojayá?

¿O quizás a algunos más doloroso lo de Bataclán a manos de ISIS que lo sucedido en el Palacio de Justicia donde en 1985 murieron más de 100 personas a manos del M19?

Recordemos como el valeroso presidente francés, Hollande, dio la orden a la policía de entrar al recinto con lo cual rescataron a cientos de personas, unas ilesas y otras heridas, pero vivas. En Colombia, el entonces valiente presidente Belisario Betancur dio una orden parecida para defender la democracia, pero hoy, él y el Ejercito son tachados de barbaros, aunque lograron rescatar con vida a mas de 250 personas. Algunos oficiales han sido perseguidos por el mismo M19 utilizando una justicia corrupta y politizada, que le han torcido el cuello a la ley con tal de condenarlos.

Exactamente igual sucede, como fenómeno de opinión, cuando se compara a diferentes dictadores en la historia, sería interminable la lista, pero hablemos solo de dos casos recientes en nuestro hemisferio: podríamos comparar, rápidamente, a Augusto Pinochet con Fidel Castro.

El primero (Pinochet) llegó al poder violentamente e instaló un gobierno de facto en Chile, país al que había arruinado el comunismo en manos d Salvador Allende. Cuenta la historia que se vivió una etapa de reprensión y desapariciones. Posteriormente logró establecer un estado signado por el liberalismo económico y al final entregó un país próspero, el de mayor crecimiento y competitividad de la América Latina hasta hace poco. Esto no disculpa la barbarie.

El segundo (Castro), se tomó el poder en Cuba a través de una revolución armada. Un país próspero pero con el gobierno corrupto y autoritario, Batista fue un dictador corrupto,, quizás de los países más prósperos de LatinoAmerica. Castro llegó para quedarse, llegó con un discurso anticomunista y finalmente comunismo fue lo que implantó. Entrego el pode después de casi 50 años a su sucesor Raul, cómplice en toda esta historia de reprensión y miseria para este país sumido en la pobreza y en total ausencia de las libertades individuales, religiosas o empresariales. Claro, como olvidar los miles de desaparecidos, los desplazados y los fusilados en el paredón, muchos ejecutados personalmente por un enfermo mental llamado Ernesto Guevara, “El Che Guevara”.

Lo más interesante es que los “intelectuales”, periodistas, de todo el mundo, en eso coinciden: condenan y critican a Pinochet con los peores epítetos y miran hacia otro lado cuando de los crímenes de los Castro se trata.

Algo bien parecido le pasa a Santos, no tardó en solidarizarse con Francia y su presidente, declarando que debe haber lucha frontal contra el terrorismo, pero en Colombia está haciendo lo contrario, les ha ofrecido concesiones a los terroristas llamados Farc en su bien cuestionado proceso de paz y no demorará en hacerlas al ELN. ¿Cual es la diferencia Presidente? ¿no son 220.000 asesinatos de las Farc suficiente? Recuerde que la ONU y la UE los tienen clasificados como terroristas, eso no ha cambiado... aún.


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